ABRAMONTE
DO ALTIRISCO
Era
un país tan chiquito
maltrechillo
y anodino
que
su rey era ínfimo.
Por
no poder no podía
mantener
un principito
a
medias uno tenían
Abramonte
y Brazapinos.
Pero
era tan chiquirritin
que
el sable le arrastraba
compráronle
una faquita
albaceteña
y pulida.
Con
ella retaba al viento
que
a otro galán no podría
llegó
un clamor de guerra
armaron
un ejercitillo.
Avanzaron
a vocejoncillos,
delante
los mozos, horcas
gañanes
en los borricos,
formaban
la retaguardia
los
pastores con las ondas.
Y
en una colina próxima
el
estado mayor con,
el
principito en armas.
Soltaron
piedras las ondas
los
mozos ahorquillaron
y
los gañanes,las varas
hicieron
lo que pudieron.
¿Vosotros
podéis creerlo?
¡Pues
que quedaron en tablas¡
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