Me dije mientras mis ojos buscaban,
busqué por caminos en otro tiempo andado
tropezando con cosas que me angustiaban,
revolviendo en un pasado ya olvidado.
No se escuchó tu voz en la lejanía,
ni tu aliento pronunciando mi nombre,
ni el canto de la golondrina se oía,
ni el martillo golpeando el cobre.
No sentí el fuego de tu mirada,
no sentí el calor de tu cuerpo,
nunca jamás me sentí acariciada.
Pensé cerrar las puertas al pasado,
cambiando cosas viejas por presentes,
y vivir de mis seres queridos rodeado.
Nos entramos en esta colmena fantástica los zánganos, y de nuestras deliciosas montas con la Abeja Reina nacen estos pollos, pobrecitos habladores.
miércoles, 21 de diciembre de 2016
viernes, 16 de diciembre de 2016
YO NO SOY POETA
Yo no soy poeta,
me gusta
jugar con letras.
Y a barquillo
rimo con angelillo,
a florero
con carnicero,
a elegante
con elefante,
a Manola
con caracola,
a canoa
con barbacoa
y a Antoñete,
con cabroncete.
Existen otras palabras,
como Calcuta
que riman con hijo de... (no rimo)
No rimo
que yo no soy poeta,
me gusta
jugar con letras.
(Luis)
viernes, 9 de diciembre de 2016
De Playas y vidas. de Rafael González
DE
PLAYAS Y VIDAS
En
una palmera junto a mi playa
puso
vivienda una pareja,
de
palomitas jóvenes y bellas
fueron
felices todas juntitas
pico
con pico, ala con ala,
las
perdió un día, su cloaca
que
advertida por alma destructora
vino
atardecido, mató a la paloma.
El
palomo incansable vuela la playa
día
tras día, no encuentra a su amada,
el
mar solo trae recuerdos, quincalla
de
aquellos días ya no queda nada
que
el tiempo ha pasado
y
cuando el tiempo pasa
solo
deja esperanzas
esperanzas
vanas
como
esas nueces que la playa alcanzan.
lunes, 5 de diciembre de 2016
De cuando... cuando de Rafael González
DE
CUANDO… CUANDO
Cuando
era pequeño quería vivir del cuento,
del
cuento: El valiente sastrecillo,
de
joven no me servían ya, sino los cuartos
ahora
quisiera vivir las “Mil y una…
pero
vivo a las dos menos cuarto.
viernes, 2 de diciembre de 2016
Condicionados por las palabras De Rafael González
CONDICIONADOS POR LAS PALABRAS
Las palabras primero nos forman
al tiempo que nos deforman,
sobre todas, las palabras religiosas
esas nos hacen buenos o malos
nos crean traumas que destrozan
vidas
impediéndonos ser felices.
Si pudiéramos ver el trabajo de las
palabras
nos defenderíamos de aceptar
tal o cual palabra.
El subconsciente acepta cualquier
palabra,
adopta su carga semántica
y opera con esa carga, sin juzgarla,
porque el subconsciente carece de
inteligencia.
Así es como un “pecado” en
nuestra vida
se convierte en un “castigo”
condicionante
que gobierna nuestro actuar
en el día a día.
De ahí salen tantos: tímidos,
pederastas
malvados, impotentes, usureros…
y toda suerte de egos alterados.
Somos lo que las palabras
que aprendimos atestiguan.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)