Nos entramos en esta colmena fantástica los zánganos, y de nuestras deliciosas montas con la Abeja Reina nacen estos pollos, pobrecitos habladores.
domingo, 31 de mayo de 2015
jueves, 28 de mayo de 2015
Mi viejito!!! Laura
De pan recién hecho y de reparto
mezclando curas fríos
con revuelto río y travesuras
nació maragata tu infancia.
Muy espabilado para los libros,
inquieto espíritu,
y templado cuerpo
es lo que te ha identificado.
Tu apariencia es intransigente
pero la injusticia la anega
porque tu empatizas
con el dolor ajeno.
Escondido estabas
tras esos malos vasos
que tus buenos pasos ensombrecían
alejando momentos.
Pero jamás te faltó
presencia ni tesón cuando flaqueamos,
siempre ahí estabas
para salvaguardar nuestras espaldas.
Tu carita de noche estrellada
llevándome al altar,
tus lágrimas de dicha
frente a mi diploma,
tantos cafés y charlas...
La ternura me cubre,
se agita mi memoria y siento...
hoy que me necesitas
me lastima no estar.
Te amo mi viejito!!!
Laura
viernes, 15 de mayo de 2015
UN SONETO ME PIDEN QUE TE ESCRIBA
Un soneto me piden que te escriba;
sencillo, trasparente, con frescura,
dejando las palabras con soltura
encima del papel que las reciba.
Por abajo empezar y por arriba
acabar, se me ocurre con cintura;
renovarle a la rima su estructura,
no dejarla jamás que se cohíba.
El juego de palabras es veneno;
quien lo prueba y lo sigue se lastima,
pero nunca es capaz de abandonarlo.
Prefiero de los versos el más lleno
y jugar con aquel que más me estima,
pidiéndome que vaya a rescatarlo.
(Luis)
jueves, 14 de mayo de 2015
¿Qué vendes en el rastro? por Carende
– ¡Señora rubia, eh, señor, el del bigote! ¡Vamos niña hermosa!
Vengan a mi puesto que vendo, ayyyy, más que vendo regalo.
Eh, vamos, vengan y miren, no cobro por mirar y…tengo…
Vengan y verán.
Tengo, las cartas de la suerte, de la ilusión. Reparto fortuna, calma y justicia.
Venga, señora rubia. Eh, señor del bigote. Vamos niña hermosa que las cartas malas no están.
– ¡Buenos días!
– ¡Hola, buenos días!
Elija su carta templao que cuando llegué a su casa verá su mundo cambiao.
– ¡No me diga, no me diga!
– ¡Claro señor!, usted es el primero y tiene todas las cartas de la suerte, de la mejor a la mucho mejor.
– Ya, ésta. Quiero ésta.
– Mu bien. Queda prohibido mirarlas en los restos de su vida. Póngala plegada en su pecho y después a un rincón y verá. Verá como toito en esta vida, reondito le saldrá.
– ¿Y dice que todas las cartas son buenas?
– Hombre, la suya seguro, usted no padezca que lleva la mejor. Venga acérquese y le cuento: Sólo cuando no queden casi ninguna, sacaré las malas y señor… ¡La suerte es la suerte!
Vengan, vengan, vamos que más que vender regalo.
Vengan, vengan…
¡Buenos días tendera!, ¿Qué vende?
¡Buenos días rubia! Le vendo su suerte.
Carmen de la Torre
(Carende)24/04/15
miércoles, 6 de mayo de 2015
Guarida. Laura
GUARIDA
Corrían
mis seis años
y
con él comenzó la huida,
de
los miedos que me acechaban,
de
los cambios que venían.
Pero
el bullicio era tal
que
mi voz no se oía
entonces
me refugié
entre
silencios y fantasías.
Al
amparo de la soledad
construí
mi guarida,
iluminada
con cuentos,
perfumada
con yo querría.
En
sus rincones escondí
las
lágrimas frías,
las
quejas que no decía,
los
momentos de rebeldía.
Con
el paso de los años
se
convirtió en mi finca
y
entre sus paredes
la
tímida ilusión vivía,
acompañada
por Campoamor
al
que Rubén Darío leía.
Entonces
cada vez
que
la realidad hería
volvía
presurosa
a
mi imaginación querida.
Pero
fueron tantas
las
horas compartidas
en
charlas sin palabras
en
inventos sin días
que
mi morada se hizo chica.
Entonces
ese mundo
se
hizo aluvión de tinta
que
se escapa por mi pulso
y
me libera día a día.
Corren
mis cuarenta y cinco
y
encontré nueva guarida
ahora
escondo mi dolor
y
las huellas de la vida
en
esa mansión llamada poesía.
LAURA
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