¿Andar yo uniformado por la vida? ¡¡Nunca!!. Esto es lo que
yo pensaba hasta el pasado lunes, que en la clase de escritura creativa, el
profesor nos mandó una redacción sobre los uniformes que, unas veces obligado y
otras voluntariamente, hemos llevado a lo largo de nuestra vida…, esto me hizo
reflexionar, volviendo atrás en el tiempo, y estimo que verdaderamente he lucido
más uniformes de los que me hubiera gustado…
El primero fue a los seis años, cuando entré en el “Colegio
Ntra. Sra. de Begoña”, aunque el uniforme no estaba visible, se sobreentendía
que era, de las “Juventudes del Régimen”, todas las mañanas, antes de entrar en
clase, formado en fila con todos los niños del colegio, cantaba el “Viva
España”, Himno Nacional.
También de uniforme, a
los ocho años, con varios niños y niñas del mismo barrio, tomé la primera
comunión, me pusieron un traje de “buena persona” muy elegante, blanco, al
estilo de la época.
A los trece años, cuando entré en la “Escuela de aprendices
de A.H.V.”, el uniforme del taller consistía en un “mono amarillo”, admiración
de la mayoría de chicas del pueblo…, ante las que nos exhibíamos…, algo más
tarde, en la pubertad, los uniformes fueron voluntarios, después del colegio,
unas tardes, me ponía el de roquero y otras el de hippy, según conviniera, era
lo que se llevaba entre la juventud del momento.
Luego vino el uniforme de militar, “Infantería de Marina”, un
uniforme muy bonito y elegante de cara al público, pero no tan agradable vivido
desde dentro, diecinueve meses de servilismos y afrentas, todas mis
aspiraciones, promesas e ilusiones, retrasadas por un servicio militar,
impuesto arbitrariamente y sin sentido.
Una vez licenciado, y pasado un tiempo, me engalané poniéndome
el uniforme de esposo y a continuación conseguí el de padre, con los que he
llegado hasta la actualidad, compartiéndolos, desde hace tres años con el de
jubilado…,sin embargo, llevo seis años vistiendo el de abuelo, uniforme de lo
más gratificante y satisfactorio, sin desmerecer estos últimos.
Moisés Coronado, Enero de 2016.
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