sábado, 24 de octubre de 2015


LAS CUATRO DE LA MAÑANA

las cuatro de la mañana...

quién lo había de decir
que no pudiera dormir
por este calor que ahoga
de un agosto que está en boga

¡menuda la papeleta!
irme a versar en porreta...

y les voy a confesar
(por si van a preguntar)
que esto lo cuento desnudo
y aún a riesgo de estornudo
así les digo que escribo,
sudoroso y a lo vivo

queda claro lo que digo
y a dios pongo por testigo
que nunca huevos al aire
mostraron mayor donaire...

y si quieren más saber
aquí les dejo dos notas:

nunca estuvo nada mal
hacer versos a raudal,
por la noche, y en pelotas.

(Luis)

No hay comentarios:

Publicar un comentario