A veces viene a verme
Me encuentra compuesta, alegre, sin recovecos ni escondrijos:
De frente.
Intenta leer en mis ojos y la mirada aparece limpia.
Solo un imperceptible silbido rompe el silencio de las miradas
Un corazón roto suena así.
A veces viene a verme.
Si hay viento, los silbidos salen por las rendijas
Si llueve, las gotas de agua son lágrimas saladas
Si suena la música, sangra por las costuras.
Un corazón roto, remendado, zurcido siempre duele en las horas de soledad.
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