domingo, 29 de marzo de 2015

Antonio Cebrián Gil, en el recuerdo (de Luis Rivero)

En este mundo traidor
tan de político abrupto,
hay quien mantuvo incorrupto
discurso esclarecedor

Te damos gracias, Señor...
¡Válgame San Apolonio!

Como si fuera un demonio
salpicando en alquitrán;
así lo escribió Cebrián
                                (donde quiera que hoy estés)
¡Felicidades, Antonio!

                                         Luis Rivero

No hay comentarios:

Publicar un comentario