jueves, 29 de enero de 2015

SIGO A LA ESPERA

A mi hijo menor y su familia

SIGO A LA ESPERA       

El  espumillón se destiñe  mientras las horas y los días van deslizándose a un compás  lento y vacio, sin nuevas.
No quedan regazadas las ausencias en el  año que termina; por el contrario,  sigue vagando la languidez silenciosa  que hostiga la armonía  y encona el alma.
 Continúan los regalos bajo el árbol de navidad con sus  nombres escritos con ilusión y mimo. Permanece iluminado muchos días después de pasar las  fiestas;  muestra de un  hálito de esperanza,  o quizás, de querer forzar a que se cumplan los deseos.  Sin embargo,  se filtra por las rendijas la visión del encuentro con el hijo esperado. El  desánimo arrogante se hace eco por todo el hogar. 
Voy empacando los besos  con toda tristeza al igual que los adornos, y,  con cada uno que descuelgo, se produce en mi pecho un desgarro.
Ni la distancia  ni el transcurrir taciturno de los días merma las ansias  de tenerlo conmigo; ni el miedo enquistado en el momento de su marcha a ese país  ignoto y lejano.
En el mismo instante que  el avión despegaba, sentí que se apresaban mis manos y su arrullo se deshacía hilo a hilo ante la sangre de mis pies helados porque pensaba, ¿y si me necesitara?
A veces,  sonrío con los ojos cerrados  e imagino  un susurro  en forma de canto que dice: madre, tu hijo por el camino viene con el suspiro apretado, con el corazón de semillas florecido y dulces brotes que  entregar a sus padres. Inhala un puñado de su tierra  como si de una rosa se tratara. Y su aliento  acelerado va abrazando a sus gentes, cual destellos de ensoñaciones. Ya brilla mi sol sobre los cerros;  los patos en el agua mansa se refrescan, vienen  contentos de llevar al río abierto, para siempre mi pena.

Carmen de la Torre
      (Carende)
22/02/2012

EL MIEDO

EL MIEDO


Iba abriendo las puertas para mostrar la vivienda  a los nuevos inquilinos;  todavía estaba  tal y como quedó el día en que, por última vez, la visité para llevar unos encargos.
En la casa habían cds de música por todas las habitaciones, de diversos estilos;  muchos libros, dos bicicletas, la colección de objetos indios. Su  vieja guitarra, sobre una silla,  me transportó a   su imagen,  viendo sus largos dedos, ágiles sobre las cuerdas, intentando, con gestos de concentración, sacar los acordes precisos para su nueva composición. Me di cuenta de que me estaban haciendo una pregunta, con mucha delicadeza  hice que me la repitieran y  seguí  mostrando la vivienda.        
Deseaba que se marcharan y me dejaran sola entre  de los recuerdos de mi hijo, el alma me sangraba y se transformaba en  un río de lágrimas que ahogaba mi respiración.  No podía aceptar la idea de no volverlo a ver, de no sentir los tiernos besos y las juguetonas caricias en mi cara. Recuerdos, unos y  otros,  siempre cálidos. Era un chico noble, sincero, de entrañas sedosas.   
Todo era confuso, una carretera con mucha oscuridad, a la derecha un coche se había salido. No sé de dónde venía yo, ni donde me encontraba pero si sé que fui corriendo hasta el límite de mis fuerzas  y al llegar vi a cuatro muchachos  inertes  y con heridas, junto a instrumentos de música rotos. Fui a tocar a mi hijo cuando unos brazos me cogían y oía unas palabras, cada vez más cercanas,  que decían mi nombre  y repetían, "no llores, calma,  es un mal sueño".  Entonces,  realmente, sentí que sollozaba Y que el miedo me había sumergido de nuevo hasta donde quedaron anegados sus sueños.        

Carmen de la Torre
     (Carende)

SEPULCRO DE AZÓFAR

Accidente aéreo, Air Francia, Vuelo AF447

SEPULCRO DE AZÓFAR

Del vientre  de un ave, sepulcro  de  azófar, 
prorrumpen  plegarias, inservibles ruegos,
adioses  sin brazos,  retornos  sin  besos.

Almas zaheridas huyen del abismo,     
se truncan  futuros, sin metas ni  puertos,
en cerril morada  yacen rotos cuerpos.

Hallados los signos,  certidumbres muertas,
coronas de  flores, algunos   entierros;
sollozos mordientes, estigmas eternos.

Carende


ROSTROS QUE HABLAN

El gesto impasible
de una mujer, la mujer  de enfrente.
Sin  ni siquiera mirarme
me contó cuanto le pasaba

ROSTROS QUE HABLAN


Desconozco a la  mujer,
sombra del dolor tallada.
En su gesto enmudecido
surge una furtiva lágrima,
lame  el humo de la hoguera
furiosa  bajo  su entraña,
negro era el vapor, negro,
como el luto que llevaba.

  Su  amargura se difunde,
 gime  el viento enajenado.
 Le despojan de  su amor,
  sangre fría,  desamparo. 
 Se me estremece la piel,
mis ojos huyen en llanto
al arroparla su hijo,
con  emocionante abrazo.

Los vacíos enmudecen
 esbozándose en el rostro,
  en la noche viste el lecho,
inventa aromas y arrojos.
 Se le duerme el nombre instado
en un eco de su soplo.
Sueña:  su talle ceñido
por quien la aguarda en reposo.


Carmen de la Torre
(Carende)

martes, 27 de enero de 2015

LOS PAJARILLOS CUCÚS (Cuento infantil)

LOS PAJARILLOS CUCÚS
Erase una vez una familia de pajarillos cucús que vivía dentro de un viejo árbol, era  tan viejo que se caían a trocitos sus paredes.
El papá pajarillo le dijo a la pajarilla y a sus hijitos  que tenía miedo que cayera  el nido y que había que buscar  uno nuevo.

Un día le contó un amigo que había un bosque joven y alegre donde podrían construir su casa y donde la luna por las noches cantaba canciones y regalaba estrellitas de color azul muy brillantes.

 El pajarillo Cucú quería ir verlo  y se lo dijo a la mamá cucú. Porque estaba muy, muy  lejos.
La  mamá pajarilla  se quedó un rato pensativa y un poco enfadada, ella quería ayudar y no deseaba  separase de él.
Y, le dijo:
-Nos iremos todos juntos para que no estés solo y para trabajar los dos y acabar de construirla  más prontito.

 Con mucha paciencia el papá cucú le dijo a la pajarilla:
-Mira, cuquita mía, no podéis venir conmigo porque los niños no pueden dormir en las ramas, son pequeñines y tampoco pueden volar si algún animalito malo viniera a hacernos daño.

La mamá pajarilla comprendió que tenía toda la razón y aceptó. Así que, a la mañana siguiente se despidieron y los pajarillos pequeños se quedaron llorando.

El papá comenzó a volar muy ilusionado y veloz. Saludaba a las nubes y a otros pajarillos que iban  y venían por el cielo.

Al llegar al bosque nuevo  le pareció muy lindo, estaba  lleno de árboles grandes,  muy grandes que tenían las flores de vivos colores.

El cucú papá se fijó  en un árbol que tenía las florecillas  como gotitas de agua y  salían  rayos de luz plateada  y decidió que en ese haría su vivienda.

Tendría una puertecita redonda y pequeña para que no pasara el frío ni tampoco el calor; ni animales grandotes  que les pudieran  comer.

Se puso a picotear en lo alto del tronco del árbol  miles de veces. Y por eso estaba muy cansado, tanto que perdió el equilibrio y cayó al fondo del tronco, rompiéndose las alitas. El pajarillo piaba desesperado y tuvo mucho miedo por si no podía salir y no volvía a ver a su familia, ¿quién le oiría, quién le ayudaría? Pasó unas horas acurrucado sin apenas tener fuerzas para seguir piando. Ah,  pero…, de pronto vio que se iluminaba todo como si hubiera salido el sol allí dentro. Abrió los ojos y levanto la cabecita un poquito hasta ver que la luna y a otros pajarillos que estaban  asomados y que le decían que no se preocupara que le ayudarian.
Así, la Sra. Luna soltó sus trenzas y en ella iban dos hermosos cucús que tenían su nido al lado.
Bajaron y se presentaron, sus nombres eran Dulce y Salado. Éstos fueron cruzando su trenza hasta preparar un camita donde, con mucho esfuerzo, pusieron a Papá cucú para que la luna lo subiera.
Toda la noche  estuvo durmiendo dentro de la luna que lo acunaba y sus amiguitos lo cuidaban y hacían compañía.

¡Qué  bien  durmió, qué lugar más bello y  qué buena amiga fue la luna y sus nuevos vecinos Dulce y Salado!

Pasaron varios días hasta que se recuperó y tuvo el nido acabado y regresó  a  por su familia;
Al ver al papá cucú la pajarilla y los pequeñines daban saltos de alegría y reían. 
 Cuántos besitos se dieron con su piquito. Cuántos, cuántos, cuántos...

Los cuatro cucús se dirigieron  al bosque mágico  donde conocieron más animalitos,  plantas y árboles diferentes y  hermosos.

Y, cada noche la luna les cantaba y les bajaba una estrellita azul brillante para iluminar su hogar donde…

Fueron muy felices.

Carende

INTERCAMBIO

Dedicado a mi esposo.
INTERCAMBIO

Se aproximan mis manos suplicantes
al filo donde tiemblan nuestras  almas;
cediendo las veredas de mi sangre
al intercambio sutil que reclama,
ser la fuente de luz para sanarte.

Así diluyo  mis noches de pánico
entre nubes  sombrías  e incesantes,
y  que adormezcan nuestros tristes pálpitos
en el frío de  oscuras soledades.

Se cobija mi ser en tu suspiro
mientras guardo en tu barca mi bagaje.
Si  la cruz  en mi pecho fuese espino,
 partiríamos juntos a tu amarre.

Cómo magulla mi amor la embestida,
laberinto en la alcoba  de clamores,
nos apresa el dolor en su malicia
y cubre de fantasmas las pasiones.

 Estoy muriendo  un poco, cada día;
mi corazón  en la quejumbre implora
el libar de tus mieles mientras viva,
plegada entre el  cardumen  de tu aroma.

Contemplo el mundo  en la paz de tu orilla
en halos y lazadas que se enredan.
y  resurjo entre azogues  de la vida
si alumbras mi camino, tú mi estrella.


Carende

UN MUNDO AFLIGIDO

UN MUNDO AFLIGIDO


Lloran los álamos y las estrellas
¡Racimos rotos del planeta!


Hasta  la nimiedad de mi sentir
abrigué en  oquedades de mi aura,
acallando el murmullo de la fuente,
coro interno de letras que lo calman.
Hoy son  cantares al mundo que vive,
apresado  por nubes encarnadas
y una tierra prendida en su vertiente.
La indignación del pueblo se declara.
Despertares de ímpetus forzados
se desvisten en  búsquedas  aciagas.
Y  en desvelos de trémula blancura
sus zozobras en calles  van descalzas.
El futuro despeñan mandatarios;
en hatillo los sueños de mi  patria.
Logros  de ayer pagado con la sangre.
Nos roban las herencias de bonanza.

Carende

MIS PERLAS PRECIOSAS

MIS PERLAS PRECIOSAS

La sonrisa insinuada se posa en el pasaje
del absorto sentido.
 Embeleso fugaz de una existencia
con laberintos de luchas vencidas
y sabores de amor apasionado.
En la busca de huellas y confines
resplandecen mis soles;
imágenes del alma,  vivos pétalos.
Sones  de amor patente que perdura
y late en la nobleza de mis  hijos;
zafiros y rubíes.
Mi tesoro,  mi júbilo
.


Carende
(Carmen de la Torre)

ENGEL

A mi nietecita que verá la luz dentro de unos días

ENGEL

El azahar de mi tierra
por mi criatura  suspira,
sutil  perfume que impregna
la ilusión de su familia.
Esbozo tu piel de rosa,
Princesa del alma mía;
te ciñen besos  de glorias,
albergando  mil sonrisas.
Y si al abrir la alborada,
de  gemas viene vestida,
sabré que un ángel exhala
silbos de amor y  caricias.
Ya mis ojos anhelantes
y el alma en lluvia de dicha;
ahora,  hijo,  regálame 
ser la luz de mis pupilas.

Carende

MADRE

MADRE
En un profundo suspiro,
con los ojos entornados,
se detienen  mis sentidos
y dibujan tu silueta,
tu perfume en el  vacío. 
Se agotan mis noches, madre,
retoñadas  de espejismos,
 hallándome en  abandono
frente a los sueños perdidos.
 Y mi  alma, flor marchita,
añora la luz del seno,
 antaño me protegía.
Sutil remembranza, madre,
anhelo de  tus caricias;
la impavidez   de tu voz,
cendal prendido en mi vida.
¡Cómo  perturban  las penas,
silenciadas y cautivas!

Carende

SIN LAGRIMAS

SIN LÁGRIMAS

Dime, amor, por qué  sollozas
estando  tus ojos secos.
Arrecia la noche muda,
denunciantes son sus ecos.

Carende

AGUAMIELES

 AGUAMIELES

Anochece, y las estrellas,
en su brillantez de plata,
distribuyen sus fulgores
en el fondo de mi alma,
mudándolos mi morriña
en  torbellino de escarcha.
Esta noche incontestable
te presiento, viva y blanca.
Cíñeme en tu  luna  colma
entre aguamieles y calas,
procurándome un  ensueño
donde zurcir mi esperanza;
y se purpure de oro
el azul de las mañanas.

Carende

EQUILIBRIO

EQUILIBRIO

Absorbe  mis lágrimas
un papiro  en blanco,
dibujo una  lápida
y dos grandes lazos.

Carende
28/07/09


Fábula: las edades contadas con animalicos

A lo largo de 9 meses fui cobijada en mi nido.
En un mar de aguas somnolientas se cubrían todas mis necesidades y mi supervivencia se hacía cada vez más benévola. Hasta que un día y sin esperarlo cambió repentinamente mi estado y abrí mis ojos al mundo y vi y percibí que todo era distinto, diferente, algo que debía de descubrir por mí misma y comencé a abrir mis alas y volé por primera vez surcando los cielos y sintiéndome libre comiéndome el mundo.
Cuando llegué a la inquieta edad de querer saberlo todo comencé a tropezar y darme golpes contra el suelo y las paredes. Así fue que un día y en cuatro patas empecé a dar mis primeros pasos cual cachorro de pura raza y ladrar solicitando mis deseos.
Durante mi adolescencia seguía descubriendo cosas que ya no eran ni menos importantes ni más transcendentales. Etapa de mi vida que recuerdo con mucho cariño ya que descubría todo con esmero, perseverancia y paciencia. Y de tanto en tanto demostrando mis enfados relinchaba para dar saltos y trotar a través de verdes campos y frondosos árboles.
Ya en la adultez respiro otro aire. Tomándome las cosas con más calma y tranquilidad, descubría día tras día que ya había recorrido la mitad de mi vida y cual ciervo fisgoneando un sitio para descansar, meditaba cual sería el final del camino.
Y así dando pasos inseguros llego a la vejez. Y ahora en esta última etapa de mi vida la recorro de punta a punta con mis recuerdos y aunque esté rodeada de mis seres queridos, me sentiré sola porque este último tramo del camino y de la vida lo andaré como la majestuosidad de la elefanta que dio todo por sus hijos y por su familia.

                                                                                        Patricia Fazio.


domingo, 25 de enero de 2015

soy pastor de

SOY PASTOR DE……..
         Complacencias ,aunque es muy difícil complacer,
         ante la complacencia se opone el egoísmo,
         ante el egoísmo, la razón,
         ante la razón, el entendimiento,
         ante el entendimiento, la palabra,
         ante la palabra, la mente,
         ante la mente, el corazón,
         ante el corazón, el amor,
         ante el amor, no se opone NADA.              


                   José  Pérez  Zamora—4/4/14

Que se te ha ido en este día

      ¿ QUE  SE TE HA IDO CON ESTE DÍA ?

         Sonó el despertador, como todos los días.
         Me gusta ponerlo siempre al acostarme.
         Me da tranquilidad por las noches.
         Es un amigo de toda la vida.
         Vela por mí en mis sueños.
         Día más o menos rutinario.
         Señalado por la hora en que, ví el sol por Levante.
         Entran los primeros rayos en mi habitación.
         A estas horas la calle que diviso desde mi ventana.
         Está vacía.
         Me pregunto. ¿ Que hago hoy ?.
         Programo ó dejo pasar los segundos libremente sin cogerme a ellos.
         Lo segundo.
         No hago nada.
         Se me ha ido el sol con este día.
         Ha venido a verme la luna esta noche.

                   José Pérez Zamora. Un / día más / de este año

viernes, 23 de enero de 2015

Ánimal vida. Laura

Inocente y sin rebeldía
frágil coneja nací,
de seis, la más pequeña
pero con cariño crecí.
Mariposa incipiente
en algún momento fui
y tras mis sueños nuevos
alborotada y curiosa, quise ir.
Descubrí entonces
a una joven elefanta,
que con entrega y ternura
a sus sobrinos cuidó.
Un día desperté
siendo una orgullosa gallina
a la que la vida premió
con dos polluelos hermosos
ahora ya...nobles mozos.
Como incansable abeja
mi colmena cuidé
tratando que a todos
pudiera cubrir mi miel.
El espejo refleja hoy
a una expectante pantera
pronta para salir
en busca de su presa,
a la que por ahí,
destino... suelen decir.

                     Laura


Crepúsculo







Siempre esperando, mirando el Camino
viendo los peregrinos pasar
decides:hoy
                       Y el sendero se abre ante tí
y fluye la vida y caminas.
Resplandor al atardecer, milagro al fin.
En la hora del crepúsculo se cierran los ojos
para revivir las sorpresas y la magia.
Despúes, la noche cae definitivamente. 

MM
     

jueves, 22 de enero de 2015

José Pérez Zamora. Un día más de este año

Sonó el despertador, como todos los días.
          Me gusta ponerlo siempre al acostarme.
          Me da tranquilidad por las noches.
          Es un amigo de toda la vida.
          Vela por mí en mis sueños.
          Día más o menos rutinario.
          Señalado por la hora en que, ví el sol por Levante.
          Entran los primeros rayos en mi habitación.
          A estas horas la calle que diviso desde mi ventana.
          Está vacía.
          Me pregunto. ¿ Que hago hoy ?.
          Programo ó dejo pasar los segundos libremente sin cogerme a ellos.
          Lo segundo.
          No hago nada.
          Se me ha ido el sol con este día.
          Ha venido a verme la luna esta noche.

                    José Pérez Zamora. Un / día más / de este año


José Pérez Zamora. Género: fábula



          Nací entre corderos y lobos. Los primeros me arrullaban en su pesebre, los segundos me acechaban con sus aullidos y garras.
          Empecé a caminar como los burros, obedeciendo a base de palo y con la misma paciencia que ellos. Me caí de uno y aprendí que el sufrimiento se combate  luchando y tirando del peso que te ponen hasta librarte de él. Las quejas no sirven. Primera lección , no la olvidaré nunca.
          Crecí como las tortugas,  disimulando todo lo que podía ,   moviendo el cuerpo y la  cabeza como ellas , observando todo lo que a mi alrededor pasaba y escondiéndola para que no te pegaran. En aquella época hasta los maestros pegaban,…….. a los que pegaban.
          Pasé mi juventud cabalgando en caballos sin sillas. A veces detrás de ellos, cuidando mucho que no te dieran una coz. Hasta que un perrito caniche blanco, muy poquita cosa, pero haciendo uso de su inteligencia, se puso delante de los desbocados caballos y los paró.
          Mi vida ha transcurrido cogido a la correa de ese perrito blanco del cual aprendí a compartir, exigir, respetar y ladrar.
          Se murió el perrito fuerte, duro, astuto, cariñoso ( no con todos ) y fiel.
          Ahora camino a la velocidad de otra tortuga buscando la tranquilidad que ellas tienen, cuando se encuentran protegidas en busca de su aletargamiento.
          Agradecimiento a Yuti, al burro de mi amigo Jesús, a Luko y Yuti dos

                              José pérez Zamora. 16 enero de 2015 



CREPÚSCULO

Noche tierna, blanca,
suspiro cual ave
que en su vuelo explaya
una luz herida
y ambigua de calma;
retazos de vino,
fulgor de campanas,
viviendo de luna
la voz de sus alas.

(Luis)

lunes, 19 de enero de 2015


SONETO PARA UN RESUMEN AUTOBIOGRÁFICO

Nací con vocación de becerrillo
creciendo con pasión de tragaldabas
pues según me contaron no dejaba
de chupar teta y teta a sobaquillo

Sé que fui por un tiempo cochinillo,
muy borrico, gallina, tonto el haba;
mucha parte del tiempo lo pasaba
queriendo ser un tigre con flequillo

Mi juventud pasó como un venado;
obediente relámpago que enfilas
llevándome a sesentas en un rato

Lo mejor que me espera es ir de lado,
ser capaz de escribir mis retahílas,
que piensen los demás: ha roto un plato.

(Luis)

domingo, 18 de enero de 2015

Ella. Laura

Ahogada por el día a día,
enfurecida por la rutina,
cautivada por la poesía.
Nada por su imaginación,
descubriendo nuevas alegrías,
amores, sueños...vida!!!
Recorre en instantes
mundos de fantasía,
emociones desconocidas,
y anhela poder vivirlas.
Buceando entre pasiones
encuentra por fin la fuerza
de ser feliz y ser ella
aunque sea por ese día!!!

De vuelta al colegio


Estoy de vuelta en las aulas
donde mandan las palabras.
Por medio de explicaciones
se sirven los profesores
para darnos las  lecciones.

Sentado en un pupitre
con renovada ilusión
intento concentrarme
no distraer mi atención
con gran dosis de conciencia
he de aplicarme en la ciencia.

Despierta mente dormida
desentrenada memoria
adormecido intelecto
neuronas de mi cerebro
id restableciendo uniones
no perdáis más conexiones.

Enredado en la química
entre átomos e isotopos
con alquenos y alcanos.
encuentro un poco el consuelo
cuando llega mi lenguaje
el amado castellano.

Con sus normas, sus acentos,
los verbos, la ortografía
y el sintagma nominal
no está mal para empezar.

Otro día Estequiometría:
hay que ajustar la reacción,
vaya sinrazón la mía,
qué gran mole de cuestión
que hasta del tiempo he perdido
toda la noción.

Después toca biología,
qué alegría y emoción,
es la ciencia de la vida:
la célula es la lección.

Eucariota, procariota,
cloroplasto y la vacuola.
Madre mía vaya lio,
a mí esto se me hace bola.




Qué bonito el italiano:
parecido al de la tierra,
nuestro idioma el valenciano.
que bello dulce lenguaje
de suave pronunciación.
comencé su aprendizaje
hasta a ritmo de canción.

Y  ya como colofón,
como guinda en un pastel,
pone fin a este guion,
Ccompletando  el repertorio
nuestro temido amigo:
de texto el comentario.

Tras hacer varias lecturas
voy asimilando el texto,
intentando encontrar
esa idea principal
que nos resuelva  y aclare
la tesis de nuestro autor.

Será argumentativo
o quizás expositivo:
qué difícil papelón,
este texto es un follón.
El reloj sigue corriendo
nervioso me estoy poniendo.

Quiero acabar el tema
de esta mi reflexión
llegando a la conclusión,
que nunca fue mi  intención
ser pesado y dar la lata.
Espero no les haya resultado
en modo alguno  perorata.

Gran atrevimiento el mío
el ponerme ahora a estudiar
pero hay cosas  no  reñidas
con los años y la edad.

Hay un lema en la escuela
que es muy fácil de entender
Aunque haya sido larga la espera,
nunca es tarde.

Siempre es tiempo de aprender.

Manuel Méndez

viernes, 16 de enero de 2015

La presencia de la ausencia



Hace un año, me dejó, me abandonó para siempre….,
perdí una vida llena de anhelos e ilusión,
su recuerdo me rebosa, se sumerge en mis secretos,
era tanto mi dolor y tan fuerte su presencia,  
que poco a poco….., se fueron disfrazando de ausencia.
 
Ya no escucho su voz, en el ulular del aire a través de las ventanas,
y las tardes…, antes de vigilia, están llenas de luz y de esperanza,
       recuperé mis anhelos,
 y…… lentamente la ilusión se apoderó de mi existencia,
envuelta en el tiempo, se fue disolviendo la ausencia.

Pero hoy de nuevo, he tropezado contigo,
estás agazapada en algún rincón de mi memoria
esperando el menor descuido,
ha sido un instante…., imperceptible, eterno,
estabas ante mí, invisible, acariciando mis sentidos, no lo dudé,
sabía que me encontraba, en presencia de la ausencia.

Moisés Coronado, Enero de 2015.

Lo que se fue con el día.



El tiempo, imperceptible,
se derrama en mi soledad,
trato de beberlo en la palma de mi mano,
sorbo a sorbo, lentamente,
se desliza entre mis dedos,
quiero atraparlo de nuevo,
pero se vuelve a escapar.

Desde mi reducto de soledad
quiero detener el tiempo,
no lo consigo, por más que lo intento….
levanto la vista y me encuentro su mirada,
me sumerjo en sus ojos, me baño en sus pupilas,
parece detenerse….., comienzo a saborearlo…..

Pura fantasía,
el tiempo pasa inexorablemente,
fue tanto el que se fue con el día,
que permanece en mi memoria…..,  desde siempre.

Moisés Coronado, Diciembre de 2014



QUÉ SE TE HA IDO CON ESTE DÍA

          Magnífica pregunta. Un empate. No sé si lo he contado ya alguna vez, pero aprovecho para manifestarlo de nuevo: me encantan los empates; es más, no concibo el mundo alejado de esta solución. Nunca he entendido por qué ha de existir en todas y cada una de las facetas de la vida, ese afán por vencer al otro, porque aparezca siempre un ganador que lo único que consigue al final, es humillar al que ha perdido; y..., pregunto yo ¿qué necesidad hay de luchar a todas horas por la victoria, por ser el primero en todo?  Seguro que no pensamos en el daño que hacemos al que queda atrás, al que es incapaz de seguir nuestro ritmo o nuestras cualidades más sobresalientes, si es que uno tiene alguna... Odio las victorias. Reniego de las derrotas. El empate es el futuro. Esa posición equilibrada y justa que reparte con equidad alegrías y tristezas, tanto en el ser humano como en los animales; sí, sí, en los animales... porque, vamos a ver... si una serpiente muerde tres veces seguidas a otra ¿por qué no puede ésta morder también tres veces seguidas a ella? y si no lo consigue por ser más débil ¿por qué no se deja la otra, la muy egoísta? Acabando empatadas a mordiscos desaparecen como por encanto el ánimo de revancha y el rencor por haber sido vencida, y es seguro que aparecerá muy pronto un sentimiento de respeto entre las dos, habida cuenta de las posibilidades demostradas por ambas durante la pelea; ejemplo válido también si de un sesudo catedrático de física se trata queriendo destacar delante de un albañil, pongo por caso; qué interesante para los dos que el catedrático adoptase singularidades propias de aquel, y que éste, el albañil, fuese capaz sin ningún tipo de complejo, de dar clases en la facultad donde el empate como propuesta de solución vital para todo el mundo, fuera la estrella... Olvidémoslo, salir vencedor en algo, en el fondo, no es bueno para nadie. Basta ver el gesto de los aficionados al fútbol al salir del bar después de ofrecer la televisión un partido de máxima rivalidad. Si se ha producido la victoria de alguno de los contendientes, se verán rostros altivos y chulescos con esa media sonrisa a lo Clint Eastwood, saliendo del establecimiento sin saludar y diciendo para sus adentros: ahí queda eso. Joderos. Sin embargo, es curioso observar cómo si ha sido un empate el resultado final, los aficionados de ambos equipos salen sonriendo a partes iguales, bromeando entre ellos, palmeándose la espalda e incluso invitándose a una última cerveza "que tampoco vale la pena enfadarse por el fútbol" ¿Qué ha ocurrido? Muy sencillo. Se ha activado el mecanismo del empate. No falla. Une. El empate une. Aleja egos innecesarios y provocadores, y queda demostrado: el empate hace más humano al hombre; mucho más llevadero este valle de lágrimas tan desgarrador y despótico cuando alguien hace gala de sus triunfos; pero esta solución del empate no creáis que es tan fácil de conseguir todavía, eh...; el mundo no está preparado para aceptar de buen grado este reparto equitativo de ventajas, desventajas, gracias, desgracias, riquezas, miserias, o resultados de fútbol. Seguro que después de presentar esta propuesta de convivencia, alguien de los que lean se plantea hacer una mejor con el fin de ganarme, y dejarme con el culo al aire. Lo dicho, no estamos preparados aún, y por eso se me irá con este día una vez más, algo por lo que me declaro activista consumado: el logro porque en cualquier parte, la filosofía del empate sea asignatura ineludible para alcanzar el bien y la felicidad completa de toda la humanidad.

(Luis)

jueves, 15 de enero de 2015

Dan las doce en el reloj



Dan las doce en el reloj

Dan las doce en el reloj
Y me sobresalto
¿Cómo pueden ser las doce?
Se pasa el tiempo como un relámpago.
Empiezas la semana, lunes,
Y sin apenas enterarte
Estamos a viernes.
Ante el sábado era mi día preferido,
Hoy me da igual,
Los encuentro todos lo mismo,
Sosos, aburridos y sin ilusión.
¡Será mi estado de ánimo!
Pero cuando va llegando
El ocaso de la vida
Das un vistazo atrás
Y ves a lo que hemos llegado.
Te preguntas: ¿Por qué tanta lucha?
Dan las doce en el reloj
Y se ha pasado otra semana
¿Cuántas nos quedaran?
¿Qué más nos queda por vivir…?

 Acracia Pons