A mi nietecita que verá la luz dentro de unos días
ENGEL
El azahar de mi tierra
por mi criatura suspira,
sutil perfume que impregna
la ilusión de su familia.
Esbozo tu piel de rosa,
Princesa del alma mía;
te ciñen besos de glorias,
albergando mil sonrisas.
Y si al abrir la alborada,
de gemas viene vestida,
sabré que un ángel exhala
silbos de amor y caricias.
Ya mis ojos anhelantes
y el alma en lluvia de dicha;
ahora, hijo, regálame
ser la luz de mis pupilas.
El azahar de mi tierra
por mi criatura suspira,
sutil perfume que impregna
la ilusión de su familia.
Esbozo tu piel de rosa,
Princesa del alma mía;
te ciñen besos de glorias,
albergando mil sonrisas.
Y si al abrir la alborada,
de gemas viene vestida,
sabré que un ángel exhala
silbos de amor y caricias.
Ya mis ojos anhelantes
y el alma en lluvia de dicha;
ahora, hijo, regálame
ser la luz de mis pupilas.
Carende
No hay comentarios:
Publicar un comentario